A la hora de elegir qué tipo de campaña publicitaria vas a utilizar, debes tener en cuenta las diferencias entre cada una de ellas y los precios, para que puedas ajustar tu presupuesto a la que mejor se adapte a lo que estás buscando.
A continuación comentamos algunas de las más comunes, pero hay muchas más, e incluso existen combinaciones de ellas.
CPC o coste por clic
El coste por clic (CPC) es un indicador de rentabilidad o modelo de costes que se basa en el pago de una cantidad por cada clic obtenido en anuncios. El caso más común es que con cada clic se obtiene una visita a la página web anunciada.
Si el anuncios nativos están especialmente diseñados para aparecer en dispositivos móviles con capacidad para realizar llamadas, existe un posibilidad que al hacer clic, hará una llamada directamente a la empresa.
Cuando un usuario hace clic en un anuncio de nuestra marca, suele mostrar interés por ella, por lo que el porcentaje de conversión de visitante a cliente suele ser mucho mayor en comparación con el modelo de coste por impresión, que sólo garantiza las impresiones del anuncio.
Para que este modelo sea rentable, es importante que el anunciante conozca su estadísticas de tráfico e identificar qué porcentaje de las visitas se convierte finalmente en cliente. Dentro del coste por clic, es importante diferenciar el fuente de la visita.
Si la visita procede de un motor de búsqueda, su conversión será probablemente mayor que si procede de una campaña de banners, porque el usuario ha realizado una búsqueda relacionada con el anuncio, que muestra una interésmientras que los banners suelen mostrarse a todos los usuarios, tanto a los que pueden estar interesados en el producto o servicio como a los que no.
La mayoría de las plataformas publicitarias actuales, como Google AdWords, Anuncios en Facebook, Anuncios en Twitter, Anuncios Bingetc., basan la mayoría de sus campañas en modelos de coste CPC, aunque existen más alternativas en función del formato de anuncio o de los diferentes tipos de campañas.
CPM o coste por mil
Coste por mil (mil) impresiones (CPM) es el coste de una campaña publicitaria en Internet directamente relacionado con el número de veces que se muestra un anuncio (impresiones). Suele ser el modelo de costes más utilizado en las campañas de reconocimiento de marca, también llamadas de branding.
Este modelo de costes garantiza que el anuncio se ha mostrado un número de veces por el que se paga. El CPM no asegura visitas ni conversiones, por lo que no suele ser un buen modelo para conseguir otros objetivos que no sean promocionar o dar visibilidad a un producto, servicio o marca.
El coste por mil tiene su origen en la publicidad emitida en televisión, radio o prensa, donde la publicidad se vende en función del audiencia del medio.
El uso del CPM en Internet es mucho más fiable, ya que la tecnología nos permite medir cuántas veces ha aparecido realmente un anuncio y la factura por el coste de la publicidad se basa en esta cifra.
CPA o coste por acción
El coste por acción (o adquisición) o CPA es el coste total invertido en promocionar un sitio web para conseguir una venta. En publicidad online, suele ser el sistema más ventajoso para el anunciante, más que otros modelos como el CPC o el CPM, porque sólo se soporta un coste por cada venta realizada.
El coste por adquisición o venta también se aplica en afiliado ventas, aunque podemos calcular el CPA para cada estrategia que utilicemos para promocionar nuestra web: Google Ads, posicionamiento natural, banners, e-mail marketing, etc.
El anunciante debe tener un cálculo afinado del beneficio medio obtenido por cada transacción, así como del valor total del ciclo de vida del cliente, ya que el coste por adquisición reducirá ese margen de beneficio.
Si el coste por adquisición o CPA es superior al margen de beneficio de una determinada estrategia promocional, ésta no será rentable y tendremos que recurrir a otro medio para promocionar nuestros productos.
Otros modelos
CPF o coste por seguidores
CPF significa Coste por Fan (o seguidores), por lo que sólo pagaríamos cada vez que una persona se haga fan de nuestro perfil en la red social donde tengamos el anuncio.
CPV o coste por visita
El término coste por visita (CPV) se explica por sí mismo. Significa la cantidad de dinero que está pagando por un anuncio y cuánto una sola visita a su sitio web (a través de ese anuncio) le costará.
Puede ser tan relevante para los clics en páginas web como para las visitas físicas o las citas en su negocio local. Sin embargo, se utiliza principalmente para analizar PPC (pago por clic) campañas de marketing digital y ayudarle a comprender el alcance y la influencia de sus anuncios.
Si observa los resultados de las búsquedas de pago, podrá determinar la eficacia de sus anuncios PPC para atraer al público adecuado. Observando ese coste por visita, puede analizar variables como
- porcentaje de rebotes
- páginas vistas
- Gasto medio por cliente
- El valor vitalicio de un cliente
Y conocer estos factores puede ayudar significativamente a mejore sus anuncios y su sitio web. Pero antes de eso, veamos cómo podemos calcular el coste por visita.
IPC o coste por instalación 
En IPC se refiere a la inversión que deben realizar quienes ponen en marcha la aplicación o el software cada vez que alguien lo descarga e instala en su dispositivo inteligente u ordenador.
Además, a la hora de estimar el IPC, también se tiene en cuenta la inversión necesaria para promocionar la app, la inversión necesaria para mantener y actualizar la app y, en su caso, la inversión que debe realizar el usuario para descargarse la app.
El IPC variará en función de si la aplicación está instalada en iOS o Android. Al ser iOS más caro, el IPC será mayor.
DPC o coste por descarga
El coste por descarga o CPD es el precio que pagamos por cada una de las descargas que conseguimos a través de la publicidad que pagamos. Al igual que el coste por clic, o el coste por adquisición, son métricas que evaluar la realización de una acción por parte del usuario. En este caso, conociendo la inversión total realizada en una campaña, y todas las descargas obtenidas, se obtiene el coste de cada una de las conversiones.
Esto es esencial para calcular el ROI (Retorno de la inversión) de una campaña que pretende conseguir el máximo de descargas posibles. Si sabemos cuánto nos ha costado conseguir una descarga y conocemos también los ingresos obtenidos por cada una de ellas, entonces podremos saber cuál es el beneficio que obtenemos.
O por el contrario, si cada descarga nos cuesta 5 euros y obtenemos 4 euros de ingresos, estaremos perdiendo parte del dinero invertido. En este caso, será necesario reducir el CPD o aumentar los ingresos que obtenemos por cada descarga.